La recomendación de esta semana gira en torno a Dylan.
El guitarrista de voz rasgada que tocaba la armónica y que
removió los corazones de toda una generación con sus temas demostró también ser
un auténtico genio de la literatura con sus letras. Y no solo por la belleza poética o por el
mensaje de las letras de sus canciones: la capacidad para el uso de los recursos estilísticos de literatura
de los que hizo gala en las canciones de sus pasado y de los que sigue haciendo
gala en sus últimos trabajos es poco más que asombrosa para ser un chico sin
estudios.