Drive: velocidad, violencia y suspensión

Vamos a saltarnos el guión para intentar hacer una sección nueva en la que mezclemos dos de los elementos que más nos gustan: la música y el cine. En un primer momento nos sonó apetecible, veremos como reaccionáis con vuestros likes para decidir si continuamos con el experimento.

Y vamos a empezar con una película de culto: Drive.

Del director Nicolas Winding Refn, Drive es una película de acción y suspense basada en un conflicto entre masas. La impecable actuación de Ryan Gosling, los planos, la iluminación, las escenas de acción y la música son algunos de los elementos que hacen brillante a esta película. Para proporcionaros más información acerca de ella os diremos que la actriz se llama Carey Mulligan (Orgullo y Prejuicio, 2005; Brothers, 2009; El Gran Gatsby 2013) interpretando el papel de Irene en la película y que obtuvo una nominación en los Óscars 2011 a mejor efectos sonoros.

Os adjuntamos algunas de las críticas más destacadas:

"'Drive' es sombría, crispada y honesta, y también es prisionera de su propio vacío, sustituyendo la atmósfera por las emociones y un estilo prestado por verdadero atrevimiento" (A. O. Scott: The New York Times)

"Que le den a los Oscar, que seguramente ignorarán 'Drive' porque es demasiado sangrienta, creativa, ambiciosa (...) la mejor película del año. (...) 'Drive' es puro cine. No podría haberme gustado más. " (Peter Travers: Rolling Stone)

"Estilizada, dura, extraña, amarga, verdaderamente lírica (...) una de las sorpresas más perturbadoras del año" (Carlos Boyero: Diario El País)

Pero vamos a lo nuestro que es la música. 

Acorde a las reminiscencias de cine noir ochentero, la música acompaña el lento y pausado desarrollo de la trama con temas inspirados en esta década del siglo XX pero que aportan al filme fuerza, ritmo y a la vez suavidad en el discurso visual. 

Aunque el artista del soundtrack  de esta película es sin duda Cliff Martínez, el tema por excelencia de la película pertenece a College con la colaboración de Electric Sound y se llama A Real Hero. Una canción basada en un ritmo electrónico sencillo acompañado de la voz de Debbie Gibson (Electric Youth) que nos transporta a los canales de LA cada vez que la escuchamos. En el coche que eficazmente conduce Ryan Gosling suena el estribillo impoluto "I'm a human being, and a real hero"

Cuando Ryan Gosling recibió le guión de la película, cuentan los rumores de Hollywood, pidió que se lo reescribieran con la mitad del guión existente, de manera que su actuación se basa casi totalmente en los gestos de su cara, su movimiento de cejas, la comisura de sus labios, su mirada... Desempeña un papel ambiguo en el que su papel de conductor a sueldo choca con su afán protector hacia Irene y su hijo, que viven al lado. 

"Si yo conduzco, me dan una hora y un lugar y cuentan con 5 minutos. Si algo pasa en esos 5 minutos, soy suyo, son importar nada. No intervendré en lo que hagan ni llevaré un arma. Solo conduciré."

Si A Real Hero es la banda sonora de las escenas más calmadas y tranquilas de la película Nightcall prepara al espectador para las escenas de acción y violencia. Cuando Gosling toma el volante, palillo entre los dientes, mirada entre compasiva y melancólica, los beats de Kavinski empiezan a sonar. Y la melodía pegadiza se desliza entre las líneas y las luces de la carretera hasta que una voz distorsionada rompe la monotonía y el conductor llega a su destino. 

Sin querer adelantaros nada os diremos que la escena de mayor efervescencia romántica, con su particular carga violenta, se sucede en un ascensor bajo los acordes de Under Your Spell de Desire, una canción al estilo de A Real Hero, más lenta y delicada. También la letra es mas acorde:  "I do nothing but think of you" resuelve una tensión emocional que se suspende en el aire durante toda la película, suspendida como las palabras que la cantante (Megan Louise) de la canción recita con la base electrónica de fondo a partir del minuto 1'33". Delirio controlado y ritmo acorde al latido del corazón de los dos personajes fundiéndose en un beso impulsivo y quizá, algo inesperado. 

Oh my Love (Riz Ortolani feat. Katina Ranieri) sea testigo de una de las pocas veces que vemos sonreir a este rubio impávido que parece hecho de hielo. Justiciero independiente que no se debe a nadie sino a la conducción, sin sentimientos aparentes pero capaz de besar de la forma más romántica.

 

Nos quedamos para acabar con la angustia que genera volver a escuchar Tick of the Clock, el pulso de un reloj que impregna la película de suspense, agobio y casi nerviosismo. Los tiempos están medidos de una manera excelente al igual que en esta canción de Chromatics que nos hará cuestionarnos con el simple latido del bombo electrónico lo rápido que pasa la vida, tan rápido como un coche negro conducido por un chico rubio que recorre las curvas del peligro en cada trayecto y que verá su rutina truncada por la irrupción de una mujer. Quizá hayamos desvelado demasiado, o quizá lo suficiente que despeguéis el pie del freno y conduzcáis vuestras emociones al ritmo de los fotogramas y la música de Drive.

Alberto Ortiz