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viernes, 8 de marzo de 2013

American Idiots: noche de tributos en Independance

No soy muy de tributos. Pero cuando el cuerpo pide música en directo, a precios económicos y para escuchar los temas de una banda como Green Day, los prejuicios hacia este tipo de conciertos cambian. Es por eso que ayer decidimos romper la monotonía semanal y acercarnos al centro de Madrid para empaparnos con un poco de música.

American Idiots - Sala Idependance


American Idiots visitaron ayer la capital madrileña para dejarse caer por la sala Independance. Las cosas del azar impidieron que la sala tuviese una buena entrada, en primer lugar por el clima que estos días nos acompaña. La lluvia se juntó con la poca antelación con la que se pudo preparar este concierto que se organizó tras la inesperada cancelación del concierto de Funeral for a Friend. Y sumado a todas estas casualidades, los jueves no son el mejor día para asistir a un concierto.

A pesar de todas las contrariedades ayer disfrutamos de un bien elegido setlist de míticas y no tan míticas canciones del grupo californiano llevado a cabo por unos inspirados ilicitanos entrados en años que llenaron de energía y sudor el escenario de la sala madrileña ante un público excesivamente frío al principio y que tardó un rato en interactuar con los músicos.

Sin embargo, las posible monotonía de los primeros temas como Welcome to Paradise, quizá menos conocidos para un público ostensiblemente más joven que los músicos, fue rompiéndose poco a poco con la irrupción de canciones como She o Know Your Enemy. La confianza de Manuel Pintor (guitarra y voz) encima de las tablas fue ganando enteros hasta la llegada de Jesus of Suburbia: el reto más duro al que se enfrentaron en la noche de ayer. Un complicado desarrollo musical de nueve minutos en el que los cambios de tempo e intensidad son tan extremos que se pueden identificar dentro de la misma canción hasta 5 temas diferentes y en los que la coordinación entre los tres elementos de la banda es fundamental. Aprobaron con nota subiendo el ánimo de público algo más numeroso ya en aquellas alturas del concierto. Chump y Long View terminaron con los primeros saltos descontrolados de algún que otro miembro del público que reconoció en Dookie, como introdujo la banda, el mejor disco del trío de Oakland.

American Idiots - Sala Independance

La nota negativa de la noche la pusieron un descafeinado 21 Guns que no terminó de llenar la sala y la desafortunada ejecución de Wake me Up When September Ends, demasiado sucia y en la que se coló alguna cuerda desafinada que enturbió las primeras estrofas de lo que se ha convertido en un himno tanto para la banda como para los seguidores. No era noche de denuncias y estos dos temas quedaron relegados a un plano muy lejano en comparación con las últimas versiones que desataron una locura controlada entre los asistentes: Holiday, When I Come Around, Boulevard of Broken Dreams y, anteriormente, American Idiot habían preparado un final apoteósico, dentro del contexto de la poco animosa noche de ayer, que iba a terminar con un frenético Basket Case, poderoso en el sonido y contundente de cara al público.



La emulación se consolidó hasta el punto de terminar con la misma canción a la que Green Day nos tiene acostumbrados en sus giras internacionales: Good Riddance en acústico y a coro con los finalmente entregados asistentes. Un guiño al Nimrod que no repasaron demasiado con la excepción de clásicos como King for a Day.



Una de las sorpresas de la noche fue lo acertado que estuvo Emilio Aragón, batería y corista. Su lograda estética de parecido exagerado a Tré Cool sintonizó con sus gestos de locura y su buena mano al frente de su ejército de tambores y platillos no siempre fácil de dirigir y mucho menos tratándose de una representación de las habilidades que demuestra el verdadero batería de la banda en cada una de sus canciones. La calidad de Aragón sumada a las mejoras en los pocos solos que incorpora el repertorio de Green Day y algunos finales desarrollados por los propios American Idiots contrastaron con la poca iniciativa expresiva de Alberto Valdés (bajista). Si de imitación se trataba, Valdés anduvo más cerca de la imagen de Trujillo (bajista de Metallica) pero con menos movimiento, que de Mike Dirnt, casi opuestos en lo que a carisma y desenvoltura en directo se refiere. No obstante, y en referencia a la actuación musical, no podemos emitir queja alguna hacia Valdés que estuvo impecable en la pulsación de las cuerdas de un bajo imprescindible y protagonista en muchos momentos dentro de esta manera de hacer punk-rock.

El batería Emilio Aragón durante un concierto en la sala Rockstar de Benidorm

Correctos en lo musical y paupérrimos en la puesta en escena (es muy difícil estar a la altura de la locura de Billie Joe), los American Idiots de Elche parecieron la demostración de lo que Green Day hubiera sido de no haber triunfado en el complicado mundo de la música.

Os dejamos con una entrevista en "Ondacero Elche" a American Idiots en la que podréis escuchar una de sus versiones grabada para una maqueta de estudio.




Alberto Ortiz

1 comentario:

  1. Muchas gracias Alberto por tan detallado articulo. Me parece genial todos tus comentarios y de seguro que tomaran buena nota de ello. Soy un fan de American Idiots y mas concretamente de Emilio Aragon. Un abrazo muy fuerte y hay que seguir apollando a estos grupos. Gracias

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